La felicidad es ahora

sábado, 17 de octubre de 2015

De repente todo mejoro...
Todo va bien, que paso? No lose. Supongo que la vida es así, aveces va todo bien otras va todo mal, siempre he pensado que la vida es como una montaña rusa, con sube y bajas donde aveces te mareas tanto que exiges a gritos que te bajen pero no funciona así, tu no decides eso, eso lo decide el tiempo y las circunstancias.
Estoy pasando una etapa de mi vida que trato de cuidar con mi vida, me siento feliz!! Ya no lloro por las noches y poco a poco dejo de sentir cosas malas que  me ponían triste, ya no!

Dicen que la felicidad del pobre dura poco? jaja no estoy preocupada al respecto, que dure lo que tenga que durar, yo por ahora disfrutare lo bueno que me ocurre.

Por ahora estoy con muchas de ir a la playa, de visitar mi ciudad natal y rodearme un poco con los míos; El feriado se acerca y planeo hacerlo, despejar la mente y relajarme porque la vida es una y debes disfrutarla.

Esta entrada tan corta es la prueba de que cuando estoy feliz no escribo mucho, pues para mi la felicidad aparte de sentirse debe vivirse y siempre yo prefiero vivir momentos felices, por lo contrario las cosas tristes las escribo porque es mi forma de desahogarme, porque luego de escribir dejo todo el sentimiento en el escrito y eso me permite seguir como si nada.


"Escribir libera el alma"



Cuando vio que me alejaba...

jueves, 15 de octubre de 2015

Cuando vio que me alejaba corrió detrás de mí y en un intento desesperado por retenerme, preguntó “¿qué quieres que haga?” Yo no dije nada, sólo me alejé, tal como él lo había hecho siempre. ¿Qué quería? ¡Él sabía perfectamente lo que yo quería! Quería sentirme amada, quería las canciones románticas, las rosas rojas, las llamadas inesperadas, las fotos, las cartas, la cursilería; quería que me demostrara que me amaba y no que sólo lo escribiera al despedirse de mí. ¿Por qué tendría que pedirle que lo hiciera? El amor cuando se siente se demuestra, se grita al mundo, se cultiva con pequeños detalles cada día. Yo no quería pedirle amor, jamás lo haría, y nadie debería tener que hacerlo.

— Cartas a destiempo, Edimar HerCor